Cuando sea mayor, construiré un robot para limpiar el mar
¿Qué opinan los niños sobre el uso que debe darse a la tecnología? Pues por paradójico que parezca, dos de las prioridades están relacionadas con el medioambiente y la medicina. Así se desprende al menos de una batería de preguntas que Conmasfuturo, una empresa dedicada al diseño de actividades extraescolares en las que las enseñanzas tecnológicas tienen un gran peso, distribuyó entre 200 alumnos con edades comprendidas entre los 7 y los 15 años.
Estos fueron los datos y las cuestiones planteadas:
Creación de un robot para limpiar el mar | |||
Aplicación para incrementar la conciencia ecológica | |||
Dispositivo para mejorar la clasificación y reutilización de la basura | |||
Ayudar al medioambiente en cualquier parte del mundo a través de Minecraft | |||
Avance de la medicina gracias al uso de impresoras 3D | |||
Vehículo todoterreno capaz de reforestar los montes quemados | |||
App para saber qué fabricantes contaminan más y menos | |||
Desarrollo de energías limpias para el año 2040 | |||
Diseño de vehículos no contaminantes | |||
Creación de una aplicación para contabilizar la huella ecológica | |||
Ayudar a desarrollar vocaciones tecnológicas para mejorar el medioambiente |
Aunque dentro del cuestionario se echan en falta temas tales como la escasez de agua, el cambio climático o la crisis alimentaria, problemas en torno a los cuales hubiese sido interesante sondear la percepción de los alumnos, desconociéndose asimismo el marco en el que se llevó a cabo la encuesta y si ésta estuvo apoyada por charlas o actividades paralelas que pudieran condicionar las respuestas, los resultados brutos obtenidos arrojan, cuando menos, conclusiones curiosas. Así, destacan tres intereses que concitaron el 100 % de los síes:
- Construcción de un robot ecológico para limpiar los mares
- Diseño de un dispositivo para mejorar la clasificación y reutilización de la basura en el hogar
- Creación de un vehículo todoterreno programado para plantar árboles tras un incendio
Estas inquietudes denotan en cierta forma cuáles son los ámbitos en los que los niños perciben una mayor necesidad de actuación, siendo estos la contaminación de los mares, la gestión de los residuos y los incendios. En cuanto a las tecnologías que mayor porcentaje de respuestas negativas registraron, el uso de Minecraft como medio para ayudar al medioambiente y el potencial de los niños para desarrollar soluciones en relación con las energías limpias, los resultados podrían interpretarse como una necesidad de aumentar la divulgación en torno a las energías renovables o el papel que la gamificación puede jugar en el desarrollo de un comportamiento sostenible con el planeta.
También resulta interesante el resultado obtenido por la última pregunta, la necesidad de ayudar a desarrollar vocaciones tecnológicas orientadas a la mejora ambiental, que obtuvo un 95 % de respuestas positivas. En este sentido, cabe hacer referencia a las palabras de Antolín García, fundador de Conmasfuturo, que a raíz de este estudio, exponía el alto grado de confianza que demostraron los niños sobre el papel de la tecnología como tabla de salvación. Personalmente opino que aunque los avances tecnológicos están llamados a jugar un papel clave en la resolución de problemas, sería peligroso depositar en ellos absolutamente todas nuestras esperanzas. También es necesario inculcar un pensamiento crítico en torno al papel del ser humano en el planeta y el papel que debe ocupar en los ecosistemas como estrategia para modificar el comportamiento humano orientándolo hacia el desarrollo sostenible. Al fin y al cabo, siempre será mejor prevenir que curar.
No obstante, la encuesta revela un futuro esperanzador e interesante en el que las nuevas generaciones deberán buscar solución a muchas de las cuestiones que vamos a dejarles en herencia ¿Podrá la imaginación, espoleada por la tecnología, hacer frente a los principales retos que se le presentarán en los próximos años? Será interesante comprobarlo.
Imagen: Pixabay