La implementación de tecnologías tales como el internet de las cosas, también conocido como IoT (acrónimo de Internet of Things) se centra fundamentalmente en las zonas urbanas. Así lo atestiguan, en cierta forma, los miles de artículos que describen las mejoras que estas innovaciones introducen en las ciudades.

Pero, ¿solo son aplicables en los entornos urbanos? La respuesta es no. Al fin y al cabo, los paisajes naturales no son solo reductos de biodiversidad con una función natural. También son recursos turísticos que cada año atraen a millones de personas amantes del turismo de naturaleza, generando riqueza. Por tanto, si las ciudades ganan en sostenibilidad y calidad de vida gracias a la tecnología, la aplicación del IoT en los espacios naturales también puede reportar beneficios análogos. No en vano y tal y como se concluía en el II Congreso Mundial de Destinos Turísticos Inteligentes, celebrado en Oviedo (España) durante los días 25 a 27 de junio, «la tecnología permite mejorar la toma de decisiones, las experiencias que se le ofrecen al visitante y la calidad de vida del residente».

3 ejemplos de sostenibilidad turística gracias a internet de las cosas

Muchas experiencias piloto y proyectos basados en sensores instalados en entornos naturales se focalizan en la conservación de los recursos naturales o las alertas de incendios forestales, por citar dos usos habituales. Pero te propongo tres usos que van a posibilitar:

  • Colmar las expectativas de los turistas y procurarte más visitas gracias a las recomendaciones.
  • Mejorar el transporte.
  • Planificar las visitas.
  • Mejorar las variables ambientales relacionadas con la contaminación atmosférica, la gestión de los residuos o la huella de carbono.

 

Aparcamiento inteligente en áreas naturales

Ponte en situación: un maravilloso fin de semana de otoño, ideal para una escapada a la naturaleza. Llegas a tu destino y descubres que el aparcamiento está a reventar. ¿Regresas a casa sin haber podido disfrutar de tu día al aire libre? ¿Empiezas a dar vueltas con la esperanza de encontrar un hueco? Lo cierto es que situaciones así ocurren un año sí y otro también en zonas como la selva de Irati, por ejemplo.

Conscientes de la frustración (y las posteriores quejas por la falta de organización) que generan este tipo de situaciones, algunas áreas protegidas han optado por sistemas de smart parking. Así, en Milford Sound (Nueva Zelanda), que en 2017 recibió unos 875 000 visitantes, los más de 200 sensores instalados en los aparcamientos de su centro de visitantes informan a los conductores de los espacios libres. De esta forma, se reduce la congestión y las emisiones, incrementando la eficiencia de los espacios destinados a este fin.

¿Se podría establecer un mecanismo de reserva de plaza desde un teléfono móvil? El Parque Nacional de Yosemite lleva un par de años probando un sistema de reserva de plazas a través de la web. Cada vez más soluciones IoT permiten reservar e incluso abonar la posterior tarifa, así que podrían combinarse ambos sistemas.

 

Recogida de residuos inteligente para un entorno más limpio

Una imagen frecuente que el IoT en los espacios naturales podría evitar

¿Cuántas veces, en tus excursiones, te has tenido que llevar la basura a casa porque los contenedores disponibles estaban desbordados? Unos equipamientos descuidados no son excusa para arrojar los residuos en la primera esquina que encuentres, pero contribuyen al «efecto llamada» al que alude un reciente estudio del Proyecto Libera sobre la presencia de residuos en la naturaleza. Además de la mala imagen que ofrecen, representan un riesgo, aumentando la probabilidad de incendios y daños sobre la fauna.

La implantación de un sistema de recogida de residuos inteligente podría ayudar a evitar este tipo de problemas. Los sensores volumétricos de los contenedores y papeleras alertarían del nivel de llenado. Con esta información, se podrían diseñar rutas de recogida más eficientes, con menor consumo de combustible y menos emisiones. Asimismo, podrían advertir de la presencia de fuego.

Sin abarcar totalmente las múltiples posibilidades que ofrece esta aplicación IoT en los espacios naturales, un ejemplo podría ser el proyecto piloto que se está llevando a cabo en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica. En este enclave zamorano, más de 200 contenedores de vidrio están monitorizados de forma remota.

 

Información en tiempo real para senderistas y visitantes

La promoción turística y otros aspectos indirectos provocan que ciertos enclaves naturales soporten una presión turística muy elevada. Un ejemplo claro sería San Juan de Gaztelugatxe, que ha alcanzado fama internacional a raíz de su aparición en la serie Juego de Tronos.

¿Qué ventajas puede introducir la instalación de sensores IoT en esta situación? Un posible beneficio seria el establecimiento de un sistema de conteo de visitantes. Este tipo de monitorización puede ayudar al establecimiento de un límite de capacidad de carga. Es cierto que es una medida un tanto impopular, pero necesaria para la conservación de algunos parajes. En base a los datos recopilados, se podrían diseñar sistemas de reservas o consultar la afluencia de gente en tiempo real, incluso con previsiones horarias. En Valencia, por ejemplo, se ofrece un sistema basado en inteligencia artificial que informa de la ocupación de las playas. Este tipo de medidas, relativamente sencillas, ayudarían a planificar las visitas y mejorar la experiencia del turista. No en vano, a todos nos gusta disfrutar de la naturaleza sin excesivas apreturas.

Conviene tener en cuenta, igualmente, que los visitantes de las áreas naturales cada vez muestran una mayor tecnificación (lo comentaba en el análisis de la app de parques nacionales de España). Esta evolución en el perfil de los turistas implica buscar nuevas formas de comunicarse con ellos y satisfacer sus necesidades. La conocida empresa de sistemas de navegación y tráfico TomTom, por ejemplo, ha lanzado un servicio de recomendación de rutas empleando machine learning. ¿Imaginas trasladar esta propuesta a un espacio natural? ¿Recibir en tu móvil rutas aconsejadas en función de tu estado físico o tus intereses? Esta información podría complementarse con datos de dispositivos IoT repartidos por el área. Por ejemplo, situación meteorológica hiperlocal (todos sabemos lo cambiante que puede ser el tiempo en la montaña), niveles de polen o contaminación (sí, la contaminación también llega a las zonas naturales).

Conclusión

Queda claro que las tecnologías que se aplican en las ciudades también pueden beneficiar a los entornos naturales. Tal y como la Universidad de Lancaster analiza en el documento «Smart Parks: bringing new technologies to national parks and urban greenspaces»  (muy interesante si te interesa la aplicación del IoT en los espacios naturales), en el diseño de estos sistemas va a ser necesario hacer frente a una serie de hándicaps específicos (conocimientos técnicos, conectividad del área, etc.). No obstante, las soluciones IoT disponibles en el mercado ofrecen alternativas capaces de solventar estas cuestiones. En el caso de la conectividad, por ejemplo, que puede ser uno de los principales desafíos, actualmente dispones, por ejemplo, de diversas alternativas para conectar los dispositivos IoT a una red de satélites.

Un turismo de naturaleza inteligente en el que la tecnología contribuya a generar una sensación inolvidable también sirve para proteger y poner en valor las áreas naturales. No limites la tecnología a las zonas urbanas.

Imagen: PxHere

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Técnico de medio ambiente, community manager y content curator especializada en temas de medioambiente - Environmental technician, community manager and content curator specialised in environmental issues