El pasado 15 de octubre, Greenapps&Web sometió a examen la aplicación web y móvil iNaturalist, destinada a recabar información sobre biodiversidad a través de la ciencia ciudadana. La versión en inglés de la noticia suscitó varios comentarios en base a los cuales se realizaron diversas correcciones. No obstante y puesto que seguía habiendo ciertos aspectos dudosos, Greenapps&Web se puso en contacto con el CREAF. Este centro público de investigación en ecología terrestre y análisis del territorio situado en la Universidad Autónoma de Barcelona gestiona iNaturalist en España junto con el GBIF-España (Nodo Nacional de Información sobre Biodiversidad patrocinado por el Ministerio Español de Economía y Competitividad, gestionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

El presente artículo, que tiene como objetivo corregir algunos errores cometidos en la reseña original, surge como resultado de la conversación mantenida el 26/10/2015 con Bernat Claramunt, investigador en el citado centro, a quien Greenapps&Web agradece su colaboración. El agradecimiento es igualmente extensivo a Francisco Pando, de GBIF España, que ha tenido la deferencia de revisar el borrador previo a esta publicación.

Conviene aclarar en primer lugar que los formularios creados y asignados a un proyecto concreto pueden personalizarse, añadiendo los campos que se estimen oportunos. Esta labor debe realizarse a través de la aplicación web, ya que los dispositivos móviles únicamente permiten la introducción de datos y la visualización de algunos elementos. Los usuarios suscritos a esos grupos pueden sincronizar estos formularios específicos en su aplicación móvil. Esta corrección anula por tanto la afirmación de que existen diferencias entre las fichas de la aplicación web y la app móvil.

En relación con la calidad de los datos y su posible utilización para estudios científicos, Claramunt recalcó la importante labor ejercida por los “curators”. En este sentido, además, señaló que cuando existe controversia en la identificación de una especie, si las ⅔ partes de las personas que comentan una cita se inclinan por una misma posibilidad, el sistema modifica el avistamiento independientemente de la denominación con la que se subió al sistema. El propietario de la cita, sin embargo, puede anular esta posibilidad en su perfil. Solo las citas comentadas y consensuadas son las que pasan a formar parte de las bases del GBIF, que son las que en todo caso deberían emplearse para uso científico.

Asimismo, Claramunt corroboró la opinión expresada en el artículo original en relación con el cierto caos que reina en los proyectos. Ello es debido a que existen numerosas iniciativas abandonadas o que son el fruto de pruebas. Los proyectos realmente son una forma de agrupar datos y su objetivo no es tanto el ser encontrados e ir sumando voluntarios como el servir de “paraguas” a un grupo de personas que desde un inicio se reúnen para llevar a cabo una iniciativa concreta.

Además de arrojar luz sobre los citados aspectos, la conversación también permitió conocer los planes inmediatos de España en relación con la red iNaturalist. Así, durante el mes de noviembre, en unas jornadas sobre ciencia ciudadana a celebrar en Vitoria-Gasteiz, se prevé la presentación de una plataforma propia basada en iNaturalist, para la recolección de datos de biodiversidad en territorio español. La nueva plataforma, cuyo nombre definitivo todavía no está decidido, guardará similitud y compatibilidad con su homóloga estadounidense, aunque contará con funcionalidades propias. Del mismo modo, permitirá la consulta de los datos introducidos en la plataforma estadounidense.

Imagen: Christo de Klerk CC BY-NC 2.0

 

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Técnico de medio ambiente, community manager y content curator especializada en temas de medioambiente - Environmental technician, community manager and content curator specialised in environmental issues